Los autores son creadores de mundos imaginarios que se extienden y avanzan sin límites. Los escritores dominan el arte de la palabra escrita, crean la base de las historias transmitiendo sus fantasías. Los ilustradores hacen su propia interpretación del texto y, a través de su creatividad, abren puertas a la imaginación del lector presentando un mundo lleno de texturas, de colores, de formas e imágenes.